En un principio las casas de la plaza de Lima eran bastante austeras hasta que el virrey Diego López de Zúñiga y Velasco, conde de Nieva, cuarto virrey del Perú, quien gobernó estas tierras entre 1561 y 1564, adecentó el histórico espacio: quitó la picota, mandó a hacer los portales y la primera fuente de agua (esta obra la culminaría su sucesor el virrey don Francisco de Toledo). Poco a poco las casas ganarían prestancia hasta convertir a Lima en una de las ciudades más bellas y opulentas del Nuevo Mundo. En 1692, otro conde, esta vez el de la Monclova, mandó a construir nuevos portales.

Imagen de: Prolima
No sería el único cambio en la faz de la plaza, pues en 1855, ya en épocas republicanas, el presidente Ramón Castilla inauguró el servicio a gas que alumbró la ciudad. Dos años después ya había más de 2 mil lámparas prodigando luz. En la década de 1860 se convocó a un curso para modernizar la plaza y ganó el italiano Francisco Pietrosanti quien puso nuevos empedrados y jardines alrededor de la pileta o fuente.
También se colocaron cuatro esculturas de mármol de Carrara que representaban a las 4 estaciones y que luego fueron removidas al paseo Colón. En estos momentos (enero del 2025) se encuentran en el parque de la Exposición debido a las obras de la Línea 2 del metro de Lima.
En 1900 el alcalde Federico Elguera mandó a poner unas palmeras, que son las que aún podemos ver. A finales de la década de 1930, hubo otra gran remodelación. Se ideó darle a la plaza un carácter virreinal que estaba perdiendo por la construcción de edificios muy modernos para entonces.

Se convocó, entonces, un concurso, el cual fue ganado por los arquitectos José Álvarez Calderón y Emilio Harth Terré. Las obras, dirigidas por Ricardo Malachowski, empezaron en 1939, y es cuando se destruyeron los portales que se habían construido durante el gobierno del conde de la Monclova (1692) y se levantaron los que vemos ahora y que son de estilo neocolonial.
También se abrió el pasaje Santa Rosa, se ensanchó la pista o calzada para que más autos puedan circular y hasta estacionarse. Se instalaron faroles ornamentales, pilones y la reja que aún circunda la fuente. Esta es una época muy importante porque es cuando se inauguró el actual edificio del Palacio de Gobierno, y muy poco tiempo después el de la actual Municipalidad de Lima. Además, la Catedral fue restaurada debido a los daños que le había causado el terremoto de 1940.

En 1970 se hizo otra remodelación que empequeñeció aún más el espacio central, asfaltando el 70 por ciento de la extensión de la plaza, y se suprimió el jardín cuadrangular que bordeaba la fuente: la plaza pasó a ser una gran playa de estacionamiento. Se reemplazaron los faroles por unos nuevos de estilo neocolonial y las bancas de madera se sacaron para reemplazarlas por las de mármol blanco que vemos ahora.
Hasta que llegó 1996 y se dio una de las grandes remodelaciones durante el gobierno del alcalde Alberto Andrade quien propuso que la plaza recupere su nombre original de plaza Mayor y ampliar la parte central en al menos un tamaño cuatro veces más grande de las dimensiones que tenía por lo que para reemplazar el asfalto y el cemento se colocaron 40 mil piezas de piedra granítica en tonos blanco y negro traídos de canteras de San Juan de Lurigancho y de Ate.

Imagen destacada: Acuarela de Pancho Fierro. Web de PROLIMA
Fuentes
- El Comercio. 18 de noviembre de 1996. Municipio va en pos de la antigua Lima.
- El Comercio. 27 de noviembre de 1996. La remodelación de la Plaza de Armas de Lima.
- El Comercio. 3 de diciembre de 1996. Obra en Plaza de Armas estaría lista para aniversario de Lima.
- Expreso. 31 de diciembre de 1996. Plaza Mayor de Lima será inaugurada el 18 de enero.
- Expreso. 23 de enero de 1997. Inauguran hoy la Plaza Mayor de Lima.
- La República. 23 de enero de 1997. La plaza mayor se convertirá en el principal eje turístico de Lima.