Recientemente, aquí en Perú, un político simplón y limitado ha dicho que “Lima es mejor que Sevilla”. Comparación inoportuna y absurda. Lo primero porque las comparaciones son odiosas y separan más que unen.
Y lo segundo, porque solo hay que tener un mínimo de inteligencia para darse cuenta de que Lima, más allá de su importancia histórica, es una ciudad a la deriva y con uno de los índices de contaminación, criminalidad y tráficos más altos del continente. Nos duela reconocerlo o no. Así que mejor dejar de comparar que tan bien parados no salimos. A no ser que lo que se quiera es ocultar la ineficiencia de una gestión y entonces se empieza a hablar tonterías.
Hoy quiero contarles de lo que une a estas dos maravillosas ciudades. Estos elementos son sobre todo historia, personajes, arte y maravillosos lugares que puedes visitar en walkingtours o tours en Lima como los que ofrece Arte Lima.
Recordemos que Sevilla fue durante los siglos XVI y XVII el gran puerto de salida y entrada del comercio y personas con América. Es decir, era la Puerta de las Indias, por lo que posee numerosos recuerdos de las relaciones del España con América, especialmente con el Virreinato de Perú.
Calles sevillanas y calles limeñas que comparten nombres
Como buena ciudad fundada por conquistadores españoles, Lima tiene algunos espacios nombrados de la misma manera que algunos barrios o calles en ciudades de España. Principalmente, las coincidencias son con Sevilla. Calles como la Salud, los Gallos, el Pozo, los Pobres, la Amargura, el Huevo, Mercaderes, Espaderos, Descalzos, existían en ambas ciudades.

Las dos urbes tienen también una calle llamada Piedra Horadada. En el caso de Sevilla es porque existió una piedra con un orificio que pudo haber sido parte de una escultura ubicada muy cerca del hospital de San Antonio de Padua. En el de Lima, por una piedra que según alguno pudo haber sido parte de una antigua huaca y que se ubicaba muy cerca de lo que era el hospital para indios de Santa Ana. Interesante coincidencia.
La importancia del Archivo General de Indias

Otro elemento que es un puente histórico y cultural fundamental entre la capital hispalense y la “Ciudad de los Reyes”, es el Archivo General de Indias. Esta institución conserva la memoria documental del virreinato del Perú, siendo un testimonio invaluable de los tres siglos de historia compartida entre estas ciudades. En ese gran archivo investigaron notables historiadores peruanos como Raúl Porras, José Antonio Del Busto o Guillermo Lohmann.
La catedral de Lima y su relación con el arte sevillano
Desde la fundación de la ciudad, la catedral de Lima y la de Sevilla, tuvieron algunas conexiones históricas y artísticas. Se cree que la primera catedral de Lima originalmente iba a ser una imitación de la de Sevilla. En mayo de 1541 el Papa Paulo III fundó la diócesis de Lima, la cual a su vez dependía de la catedral metropolitana de Sevilla.
¿Sabías que en 1629 se puso en uno de los retablos de nuestra catedral una copia de la imagen de Nuestra Señora de la Antigua de la catedral de Sevilla? Esta copia fue enviada por Juan Federgui, el arcediano de esa catedral. Frente a esta maravillosa réplica se ofrecían los grados de la Universidad de San Marcos. Y eran los sanmarquinos los encargados de cuidar su altar.

Lima es en América una de las ciudades con más obras del extraordinario escultor español Martínez de Montañés, considerado el “dios de la madera” y quien trabajó en Sevilla casi toda su vida. Muchas de esas obras llegaron desde el puerto hispalense de “El arenal”. Una de las joyas de ese artista son la escultura del retablo de San Juan Bautista de la Catedral limeña.
Azulejos y pinturas sevillanas en Lima
Los primeros azulejos que llegaron a nuestra capital fueron hechos en Sevilla (en el barrio de Triana) y usados para decorar las paredes del claustro mayor del convento de Santo Domingo. Son de 1604 y 1606 y los hizo Hernando de Valladares. También vienen de esa gran ciudad los azulejos del claustro del convento de San Francisco (aunque algunos fueron hechos en Lima) y los de la casa de Torre Tagle.

Asimismo, en el claustro de santo Domingo está lo que es considerada una de “las primeras remensas (de pintura) de importancia” llegadas desde Sevilla al Perú. Es una serie que presenta pasajes de la vida de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden dominica. Fueron contratadas en 1608 por el provincial de la Orden de Santo Domingo en Perú con los artistas Miguel Güelles y, su colaborador, Domingo Carro, ambos muy activos en la ciudad del Guadalquivir.
La Alameda de los Descalzos y su relación con una alameda sevillana
Un espacio emblemático en Lima es la Alameda de los Descalzos, que alguna vez se llamó Alameda Grande. Fue mandada a trazar por el virrey Juan de Mendoza y Luna, marqués de Montesclaros, en 1611. Para diseñarla se usó como modelo la Alameda de Hércules Sevilla, uno de los más antiguos de Europa

Santos peruanos en Sevilla
Varias imágenes de los santos limeños Santa Rosa de Lima y San Martin de Porras, y del Señor de los Milagros se pueden encontrar en diversas iglesias de Sevilla.
De Rosa hay imágenes en las iglesias dominicas, la Magdalena, San Jacinto y Madre de Dios. De Martín en las iglesias dominicas de San Jacinto, Madre de Dios y la capilla de Montserrat, donde es uno de los titulares de la Hermandad de los Negritos. Y del Cristo morado, al que sacan en procesión por las calles sevillanas en octubre, se pueden hallar replica en la iglesia del Sagrado Corazón.
Ah, y hay que recordar que antes de venir a América, San Francisco Solano (considerado también como “santo peruano”) cursó estudios Filosofía y Teología en el convento de Loreto de Sevilla, donde se ordenó de sacerdote en 1576.
Solano murió en Lima el 14 de julio de 1610. Cuentan que ese mismo día y a la misma hora se produjo un extraño toque de campanas en este convento sevillano.

Un gran ilustrado limeño en Sevilla

Un gran limeño afianzó con su vida esta relación histórica entre Lima y Sevilla. Fue Pablo de Olavide, gran intelectual, hombre de pensamiento y de acción. Olavide fue nombrado en 1767 asistente de Sevilla.
En esa ciudad hizo varias obras de urbanización mientras vivía en la casa del asistente del Alcázar.
En Lima casi nada habla de él (y menos lo hará un alcalde ignaro). Aunque hay una placa de bronce en una pared del edificio Wiesse que lo recuerda. Esa edificación se construyó en la de´cada de 1920 en el sitio donde estuvo la casa del ilustre Olavide. Ah, en Sevilla, se encuentra una de las universidades más prestigiosas de España y que lleva por nombre Pablo de Olavide.


El Pabellón de Perú en Sevilla
En 1929 se celebró en Sevilla la Exposición Iberoamericana del año 1929. El pabellón peruano fue diseñado por el español Manuel Piquerás Cotolí.
Es en un edificio en cuya fachada se notan la mezcla de las raíces españolas y de las culturas prehispánicas peruanas. En su interior hay un patio decorado con motivos indígenas.
¿Qué se usó como modelo para construir este pabellón? La Escuela de Bellas Artes de Lima que se encuentra en pleno Centro de Lima y que también fue diseñada por el mismo Piqueras en fecha anterior.


Como vemos, Lima y Sevilla están más unidas de lo que podemos pensar. Dejemos las comparaciones tontas. Vivamos con orgullo la unión de estas dos increíbles ciudades.
Y recuerda que varios de los lugares que aparecen en esta entrada los puedes visitar en walkingtours o tours en Lima como los que ofrece Arte Lima.
Fuentes:
- Pablo de Olavide. https://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_de_Olavide
- San Cristóbal, A. (2006) Nueva visión de San Francisco de Lima. Institut français d’études andines, Banco Central de Reserva del Perú
- Sevilla para peruanos. https://www.visitarsevilla.com/sevilla-para-peruanos.
- VVAA (2007). La Basilica Catedral de Lima. BCP