En el enlace anterior nos preguntábamos dónde estaba el oráculo del dios Rímac. Nuevamente, el padre de la Calancha nos da el dato…
“oy está en las tierras que los españoles llamamos Lima tambo, i los indios Rimac Tanpu, que quiere decir casa, vivienda o mesón del Dios que abla”
Es decir, el dios hablador tenía una especie de templo, el cual podría haberse localizado detrás del hospital de Santa Ana. Ese hospital no existe más, pero la zona debió haber estado en los alrededores de lo que hoy conocemos como plaza Italia, antiguamente llamada plaza Santa Ana.
En época virreinal se describía que en la zona se hallaba la huaca de Santa Ana, la cual fue destruida por las autoridades de la iglesia, ya que era una usada como adoratorio por los locales. ¿Será por eso que en el siglo XVI se levantó allí la iglesia y el hospital en donde se atendían a indígenas?

Otro dato relevante es que la parroquia de Santa Ana fue inaugurada por Gerónimo Loayza, primer arzobispo de Lima. El padre Cobo, una vez más, nos indica que en el auto del 18 de febrero de 1579, Loayza específica:
“como a sus espaldas (de la iglesia de Santa Ana) como corre y vá camino delante hasta la casa y huerta del licenciado Guarrido y camino de Surco”.
Es posible, entonces, que ese viejo camino inca sea lo que ahora se conoce como la calle Cocharcas que se ubica frente al hospital Dos de Mayo.
El padre Cobo, también comenta en su “Historia del nuevo mundo” que ese camino inca que pasaba por esa zona de nuestra ciudad se llamaba el “callejón de Surco” por dirigirse hacia ese lugar que hoy es un enorme distrito limeño. Nos cuenta también el jesuita que ese callejón tenía paredes muy altas para que cuando los ejércitos pasasen por allí no entraran a dañar las chacras ubicadas a la vera del camino.

En su texto “La Aurora de la Huaquilla”, el escritor José Gálvez, refirió que para 1551 existían en la zona de la plaza Italia e iglesia de Santa Ana “dos depósitos de indígenas”. Además, añade que el español Sánchez de Merlo tenía aquí un solar en la que se ubicaba la Huaquillla de Santa Ana, el cual se encontraba cerca de dos “asientos de indios” uno que era de Diego de Agüero y el otro del Licenciado García de León (aunque de este último era más una “morada de sus yanaconas”).
Después de todos datos ya nos podemos responder dónde estaba el oráculo del Rímac. Y como vemos, en los Barrios Altos, los asientos de indígenas fueron cosa común desde al menos la mitad del siglo XVI, por lo que zona tiene una historia muy antigua. Puede que Lima haya tenido sus orígenes allí mismo. Hay aún mucho por conocer.
Fuentes
- Agustín, R. (2016). Ceques y Dameros – La reducción indígena de Santiago del Cercado. URP.
- Farfán, C. (2014). Arqueología de la iglesia de Santa Ana de Lima. Lima subterranea. Arqueología histórica. Criptas, bóvedas, canales virreinales y republicanos. Chuhue, R. y Van Dalen, P. (eds). pp 77-99