Descubre la Lima señorial a través de una ruta que sigue los pasos de Chabuca Granda (María Isabel Granda y Larco) una de las compositoras más emblemáticas del Perú. Esta ruta histórica te llevará por los rincones que inspiraron sus célebres canciones, desde las casonas coloniales del centro histórico hasta la zona más tradicional del histórico distrito del Rímac.
¿Cuándo nació Chabuca Granda? En 1920, en la región de Apurímac, donde como ella decía, se lavaba la cara con las estrellas. Luego llegaría a Lima, la ciudad a la que terminaría uniéndose en cuerpo y alma. Una Lima que recorrió enamorada y que aún vive para nosotros en su voz y letras.
Sus composiciones como “La Flor de la Canela”, “Fina Estampa” y “José Antonio” no solo son joyas musicales, sino también testimonios vivos de una época dorada de Lima, donde la tradición y la modernidad comenzaban a entrelazarse.

En este recorrido, visitaremos lugares emblemáticos donde la compositora encontró inspiración para algunas de sus obras más recordadas, como el tradicional barrio de Rímac, y las calles del centro de Lima, además de otros distritos. Escenarios que cobran vida a través de sus memorables letras. Cada parada en esta ruta nos transporta a la Lima de mediados del siglo XX, permitiéndonos experimentar la ciudad tal como la sintió y cantó Chabuca. Su obra ha trascendido el tiempo y ya ha sido declarada Patrimonio Nacional del Perú.
Prepárate para un viaje en el tiempo que combina historia, música y la magia del criollismo limeño, siguiendo las huellas de una artista que supo capturar como nadie la esencia de la capital peruana.
PUNTO 1: LIMA DE VERAS: Paseo de Aguas

El primer período de la producción artística de María Isabel Granda y Larco, es evocativo, pues le canta a esa Lima de finales del siglo 19: una ciudad señorial, tradicional, bucólica, todo lo que ha alimentado el imaginario de nuestra capital en el mundo entero. En el repertorio de esa primera época aparecen, entre sus letras, personajes a los que podemos considerar limeños tradicionales de las clases medias y altas, todos ellos elegantes, distinguidos, sofisticados.
Según sus admiradores, fue una de sus amigas la que presentó de manera secreta una canción que Chabuca había compuesto, a un concurso organizado por la Municipalidad del Rímac en 1948.
¿El resultado del concurso? Chabuca lo ganó, sin saber siquiera que había concursado. Esa canción era “Lima de veras”. Como ves, este histórico distrito del Rímac tiene una gran conexión, incluso desde el principio, con la carrera artística de la gran Chabuca Granda.
PUNTO 2: LA FLOR DE LA CANELA: Alameda de los descalzos
En 1950, dos años después de haber compuesto “Lima de veras”, Chabuca escribió uno de los temas más emblemáticos del repertorio peruano: “La Flor de la Canela”, una composición hecha poco a poco, uniendo ideas e imágenes que se le iban presentando. ¿Qué quiere decir la flor de la canela?
Conocedores de su obra indican que una de las chispas que encendió el fuego vital de esta obra de arte, fue el día en que la artista recibió la visita de su amiga, la señora Victoria Angulo Castillo de Loyola, en la Botica francesa del Jirón de la Unión, donde Chabuca trabajaba.
La señora Angulo vivía en el Rímac y para llegar a su casa cruzaba el antiguo Puente de Palo rumbo a la Alameda del Tajamar, en lo que hoy es el puente Santa Rosa, al final de la Avenida Tacna. Chabuca la imaginaba caminando con elegancia por “la vereda que se estremece al ritmo de su cadera”, con las canas de su pelo cual si fueran jazmines y con el rojo de sus mejillas que parecían rosas.

Imagen: “El Comercio”.
Según Susana Roca Rey, cuando la Municipalidad de Lima premió con un diploma a Chabuca por su obra, ella se lo regaló a Victoria Angulo, diciéndole: “Yo soy popular, pero tú eres la importante”.
Mientras que la frase “el río, el puente y la alameda”, la cantautora la escuchó en una charla que dio el Dr. Raúl Porras Barrenechea en el que pidió “piedad para el río, el puente y la alameda”. Y el “déjame que te cuente limeño” es otra idea que le vino a la mente en una jarana, en una casa de la plaza “2 de mayo” que le pertenecía al señor Moreno, y aunque podríamos creer que se refiere a él en la parte que dice “déjame que te cuente, ay moreno…” en realidad se está refiriendo en general a la gente afroperuana.
La conjunción de estos elementos se concretó en una canción que es un himno para los limeños y que ha dado la vuelta al mundo en las voces de Rubén Blades, Plácido Domingo, Raphael, Caetano Veloso, Juan Diego Flores, Yma Sumac o Julio Iglesias.
Y quién sabe si por la Alameda de los Descalzos no habría pasado camino a las fiestas de la pampa de Amancaes, José Antonio de Lavalle, el elegante chalán que inspiró otras de sus grandes canciones “Los Augurios de San Juan’, donde habla de Piedra Liza y del agua de manantial que corre silencioso bajo el distrito.
A propósito, ¿sabías que cerca de la alameda se encuentra un agrupamiento familiar llamado Chabuca Granda, construido en 1984, obra del arquitecto José García Bryce? Es uno de los edificios de vivienda colectiva más estudiados por los arquitectos peruanos, en el que se reinterpretan los elementos de las fachadas limeñas como el balcón corrido de madera, el zaguán y la sucesión de patios, tan típicos de las casas tradicionales del Centro Histórico.
PUNTO 3: ZEÑÓ MANUÉ: Casa de Osambela
Pasaba el tiempo y Chabuca Granda presentía que las cosas iban cambiando en esa Lima tradicional que evocaba en sus canciones: las transformaciones sociales y urbanísticas alteraban el cariz de una ciudad que ella conoció, donde los edificios no eran más altos que el campanario de una iglesia.
Artista como era, no pudo dejar de darle voz a ese malestar en otra gran canción a la que tituló ‘Zeñó Manué’, en homenaje al periodista y apasionado limeñista Manuel Solari Swayne definido como “crítico taurino, cronista de Lima, hispanófilo y creador de la feria taurina del Señor de los Milagros”, y quien en palabras de Chabuca “trataba de rescatar, lo bello, lo auténtico, lo realmente entrañable de nuestras tradiciones populares”.
Con él parece dialogar en esta canción al decirle “¡Y nos estamos quedando / sin esa Lima de otrora tan querida y tan señora!”, en donde “las plazuelas se mueren alumbrando su tristeza” y ya “no perfuma la diamela, no cae el jacarandá”. Sin lugar a dudas un lamento por una Lima que se iba.
Pero de esa Lima antigua y señorial nos quedan grandes ejemplos de su viejo esplendor como la casa de Osambela, un magnífico ejemplo de vivienda de finales del siglo XVIII. Aquí se encontraban, entre otras instituciones, la Academia Peruana de la Lengua, donde justamente fue incorporado como académico Manuel Solari Swayne en 1984.

PUNTO 4: COPLAS A FRAY MARTÍN: Convento de Santo Domingo
En la última parte de su evolución como artista, Chabuca Granda interpretó un repertorio ligado al renacimiento de la música afroperuana. Como dice el académico Raúl Romero: “pasó así a acercarse a los representantes de una clase social situada al extremo opuesto de las clases altas de un sector elitista limeño que en un inicio celebraba”.
Producto de ello es el disco “Tarimba negra”, grabado en 1978, el cual contiene canciones como “Landó”, “Canterurías”, “La herida oscura”, “El sereno y la Almudena”, “El surco”, “Una larga noche”; y la bellísima “Cardo o ceniza”. Chabuca diría que en este trabajo se proponían ritmos negros del Perú que habían sido guardados “en secreto fuera de las extrañas e impertinentes miradas prejuiciosas e ignorantes”.
El título del disco aludía a la carimba que era aquella marca infame que se ponía en la piel de los esclavos. Una de las canciones de este disco es “Coplas a Fray Martín” o Fray Escoba, como cariñosamente lo llamaba Chabuca Granda a San Martín de Porras, y quien está enterrado justamente en el convento de Santo Domingo.

Imagen: https://artelimatours.com/
Al santo mulato Chabuca le dedica esta bella composición en donde aparece san Martín, “un hombre de tez morena, y el alma como paloma”. Decía Granda que Martín de Porras “debe estar muy confundido con esta jerarquía de santo que le hemos dado en la tierra, pues su mayor virtud, fue la humildad”, y así lo representa en su canción, acompañado de una mulita llevando por el mundo su sencillez.
Además de Fray Martín, otro gran afroperuano que inspiró a Chabuca fue el gran boxeador Mauro Mina a quien le compuso “Puño de oro”.
PUNTO 5: LAS FLORES BUENAS DE JAVIER: Casona de San Marcos
Nos encontramos frente a la Casona de San Marcos donde hasta hace unos años se dictaban las clases de la universidad de San Marcos, la decana de América. En 1961 caminaba por aquí un joven culto, sensible, y que anhelaba la justicia social. Estudiaba Derecho y respondía al nombre de Javier Heraud. Era, además, poeta, pues en 1960 había publicado su primer libro “El río”, con una excelente acogida. Ese mismo año compartió con su entrañable amigo César Calvo, otro extraordinario poeta, el Primer Premio en el concurso El Poeta Joven del Perú por su libro “El viaje” que se publicaría en 1961.

Imagen: Eduardo Vidal P.
Poco después Heraud viajó a Europa donde tendría la oportunidad de conocer Rusia y en 1962 continuó su periplo hacia Cuba para estudiar cine, otra de sus grandes pasiones. Allí se enlistó en el Ejército de Liberación Nacional del Perú con el seudónimo de ‘Rodrigo Machado’. Abandonó las clases para enfocar toda su pasión en la revolución.
En mayo de 1963 regresó al Perú, entrando por Bolivia, junto a un grupo de personas, hasta llegar a Puerto Maldonado. Luego de un confuso y violento incidente con la policía, Heraud y su grupo tienen que huir. El poeta surca en una canoa el río Madre de Dios, mientras lo persiguen a balazos. Según Salazar Bondy el joven Heraud enarboló una bandera blanca en señal de rendición. Eso no importó. Heraud fue acribillado “entre pájaros y árboles”. Así murió, a los 21 años, nuestro poeta “eternamente joven”, como lo llamaría su gran amigo Arturo Corcuera.
Algunos artistas e intelectuales fueron conmovidos por la desaparición del joven y rebelde poeta. Chabuca Granda no fue la excepción. Ella entraba en la segunda etapa de su carrera, dejando atrás la evocación del ensueño de la Lima señorial, y con la sensibilidad de los cambios sociales, en un país cansado de injusticias sociales que motiva una guerra de guerrillas, en donde jóvenes idealistas mueren intentando hacer la revolución.
No conoció a Heraud personalmente, pero llegó a saber muy bien de él a través de los recuerdos y evocaciones de César Calvo. Tanto fue el impacto que Chabuca le dedicó un ciclo de canciones: “Las Buenas Flores de Javier”, “Silencio para ser cantado”, “El fusil del poeta es una rosa”, “Desde el techo vecino”, “Puerto Maldonado” o “Un cuento silencioso”, temas que, más allá de cualquier tema extraliterario, pueden bien ser considerados como fascinantes manifestaciones de poesía.
PUNTO 6: MISA CRIOLLA: Iglesia de Santa María Magdalena de Pueblo Libre
Salimos del Centro Histórico de Lima para conocer la iglesia de Santa María Magdalena en el tradicional distrito de Pueblo Libre, la cual tiene mucha relación con la obra de Chabuca Granda, y es que en 1969 se casó aquí Teresa Fuller, su hija.

Imagen: https://andina.pe/agencia/inicio
Como regalo de bodas la cantautora le regaló a una obra maestra llamada la “Misa Criolla”, rompiendo así los esquemas, pues insertó en la liturgia católica cantos y ritmos criollos, pero además enriqueció la música criolla al hacerla más compleja y mezclarla con ritmos y estilos novedosos.
Para lograr esta maravillosa composición, Chabuca contó con el apoyo de músicos de extraordinaria calidad como Jorge Madueño (padre), quien se encargó de los arreglos, Lucho González, Ernesto Pollarolo, Julio Poggi, entre otros.
Esta obra no es de las más conocidas de Chabuca Granda, pese a ser uno de sus grandes logros. Quizás es debido a algunos problemas que tuvo con la disquera que la grabó, al hecho de que se toca principalmente en matrimonios religiosos o tal vez por cierta reticencia a aceptar dentro del serio ritual esta música tan vivaz y alegre.
Aunque si oímos bien, las letras de esta “misa criolla”, podremos apreciar un gran sentido místico al que se le ha añadido la alegría y genialidad de Chabuca Granda. He allí otro aporte renovador de su genio.
DESPEDIDA DE LA RUTA DE CHABUCA GRANDA EN LIMA
Chabuca Granda murió el año 1983 en Miami. Su cuerpo fue trasladado al Perú. Fue velada en el convento de Nuestra Señora de los Ángeles (conocido también como de los Descalzos) adonde asistió el mismo presidente del Perú, Fernando Belaúnde, a rendirle homenaje. Posteriormente, fue enterrada junto a sus padres en el cementerio “El Ángel” de Lima, donde aún se encuentran sus restos. Hoy algunas plazas de Madrid, Buenos Aires y Santiago de Chile lleva su nombre.

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Fuentes
- Centro de música y danzas peruanas. Cada canción con su razón: homenaje a Chabuca Granda. Pontificia Universidad Católica del Perú. 2004.
- Diario El Comercio. Chabuca Granda: Por qué la célebre compositora no fue famosa en el Perú. 06/11/2017. Recuperado de https://elcomercio.pe/luces/musica/chabuca-granda-grammy-entrevista-susana-roca-reynoticia-noticia-471654-noticia/?ref=ecr
- Eloy Jáuregui. Chabuca Granda. Detrás del río y entre los árboles. 03/09/2014. Recuperado de https://limagris.com/chabuca-granda-detras-del-rio-y-entre-los-arboles/
- El Comercio. La misa criolla de bodas: 50 años del estreno de la composición de Chabuca Granda. 12/01/2019. Recuperado de https://elcomercio.pe/luces/musica/impreso-misa-criolla-bodas-50-anos-estreno-composicion-chabuca-granda-noticia-596722-noticia/
- Facebook de Asociación Cultural Chabuca Granda. 22 de septiembre de 2019.
- Jorge Berrios R. PAEDIATRICA, 2001 4(1): 50 – 51. Recuperado de https://sisbib.unmsm.edu.pe/BVRevistas/Paediatrica/v04_n1/flor.htm
- Jorge Sánchez Herrera. García Bryce y Chabuca Granda. 03/02/2020. Recuperado de https://www.publimetro.pe/nacional/2020/02/03/garcia-bryce-y-chabuca-grandapor-jorge-sanchez-herrera-noticia/
- Meza, Luis et al. Música, danza y tradiciones. Enciclopedia temática del Perú. Tomo XVI. El Comercio.
- OLGA ESPEJO. CONTRIBUCIÓN A LA BIBLIOGRAFÍA DE JAVIER HERAUD. Revista Iberoamericana. Vol. LXIII, Num. 180, Julio-Setiembre 1997; 509-523.
- Raul R. Romero. “Música y poder: Aristocracia y Revolución en la obra de Chabuca Granda”; En: Música Popular y Sociedad en el Perú Contemporáneo, Raúl R. Romero, editor. Lima: Instituto de Etnomusicología de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 2015. Pp. 100-129.
- Reeditan en España disco “Tarimba negra”, de Chabuca Granda. Viernes 06 de octubre del 2006. Recuperado de http://archivo.peru21.pe/noticia/71143/reeditan-espana-disco-tarimba-negra-chabuca-granda
- Revista Somos del diario El Comercio.70 años de La Flor de la Canela: la historia de la canción que Chabuca Granda le compuso a una vieja amiga. 08/01/2020. Recuperado de https://elcomercio.pe/somos/historias/70-anos-de-la-flor-de-la-canela-la-historia-de-la-cancion-que-chabuca-granda-le-compuso-a-una-vieja-amiga-noticia/?ref=ecr
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