La historia de la pileta de la Plaza de Armas de Lima es increíble. Está relaciado con el acceso al agua, un elemento importante a considerar cuando se funda una ciudad y que los conquistadores consideraron muy bien. Los españoles encontraron en este lugar que hoy llamamos Lima una buena fuente en el río Rímac y en los canales que ya los naturales habían creado para convertir este desierto en un vergel. Pero es posible que también ellos (los conquistadores) hayan abierto algunos pozos que fueron estratégicamente distribuidos: de allí que hubiera calles que recibían el nombre de “pileta”: “pileta de las nazarenas”, “pileta de la concepción”, “pileta del cercado”, “pileta de la trinidad” y “pileta de santa Teresa”.
Y recuerda que este bello monumento lo puedes conocer en walkingtours o tours en Lima como los que ofrece Arte Lima.
El primer sistema de agua de Lima
El primer sistema de agua se construyó en 1565 y fue una de las primeras obras de gran magnitud que se hizo en el virreinato para abastecer de agua a la Ciudad de los Reyes. El canal tenía 12 kilómetros y venía desde la atarjea, llegaba hasta la zona de Maravillas (hoy plazuela de Santo Cristo en los Barrios Altos) donde había un almacén de agua.

Luego el canal llevaba el agua hasta las cercanías de lo que es hoy la plaza Bolívar (frente al Congreso) y de allí llegaba a la Plaza Mayor para derivar luego hacia la zona de lo que hoy son las iglesias de San Sebastián, San Marcelo y la Merced.
Para construir esta obra se tuvo que expropiar las 3 únicas ladrilleras que existían en Lima para bajar los costos del ladrillo, pues se necesitaba una gran cantidad de ladrillos para los 12 kilómetros de longitud que este sistema tenía.
La primera pileta o fuente de la Plaza de Lima
La primera fuente de Lima fue labrada por el cantero Martin de Axubita Morcillo durante el gobierno del virrey Toledo (1569-1581). Se lo puso en el medio de la plaza, donde se había ubicado la picota o rollo que puso allí al momento de fundar la ciudad en 1535, y el rollo se movería frente a lo que es el actual pasaje Olaya y finalmente iría a la desaparecida plazoleta de Desamparados, frente al Puente de Piedra, y desde allí se pierde su rastro.

Esta primera fuente tenía una bola dorada con una imagen del escudo de la ciudad y una bandera con armas del virrey. Fue tan importante que el día que se inauguró, el 21 de septiembre de 1578, hubo grandes celebraciones, detonación de arcabucería y mucha comida.
En 1651 gobernaba el virrey conde de Salvatierra quien vio que el servicio de agua era deficiente, por lo que se llevó a cabo un plan hidráulico que consistía en construir una red de caños vidriados y el mejoramiento de las cañerías existentes. Se le encargó este trabajo al alarife Juan de Mansilla.
Para entonces el agua se traía desde un lugar llamado “la sábana” ubicado cerca del convento de monjas de Santa Clara. A través de una canaleta descubierta llegaba el líquido a la “caja de agua de la caridad” que se ubicaba en el antiguo local de la universidad de San Marcos, que se encontraba en donde hoy está el edificio del Congreso.
Desde allí el agua llegaba hasta una “caja de agua” y unos pilones ubicados en la esquina de los jirones Carabaya y Junín, y finalmente era transportada hasta la plaza. Una cosa interesante es que la cañería contaba en cada cuadra con un tinajón, de manera que colaba los elementos extraños cayeran en ese recipiente

¿Cuándo se fundó la actual fuente o pileta de agua de la Plaza Mayor de Lima?
Pero sigamos con la historia de la pileta de la Plaza de Armas de Lima. Se mandó a hacer una nueva fuente (que es la que hoy en día vemos) diseñada por el escultor Pedro de Noguera, el mismo que diseñó la bella sillería coral de la Catedral, y hecha en bronce por el fundidor Antonio Rivas a quien se le adjudicó la obra en pública subasta y pagó la suma de 16 mil pesos de ocho reales que se le devolvieron provenientes de la sisa de la carne.
Al borde de la alberca (parte baja de la fuente) hay un breve texto que recuerda al diseñador de este bello monumento y también se puede ver el nombre y escudo familiar del conde de Salvatierra.

En el suelo de la fuente se pusieron azulejos naranjas y en el “aforro de la alberca” (en las paredes) no se iba a poner nada más que ladrillos “de barro de ollería revocado y zulacado”, pero afortunadamente el cabildo propuso ponerle diez mil azulejos de diferentes colores que se encargaron a Juan del Corral, maestro azulejero de quien podemos ver trabajos en la catedral y en el convento de Santo Domingo. El maestro hizo representaciones de los 12 meses del año “con sus paisajes y monterías”. Estos azulejos desaparecieron de la fuente principal que han sido reemplazados por unos nuevos el 2022.
La nueva fuente se inauguró el 7 de diciembre de 1650, víspera de la fiesta de la virgen de la Inmaculada Concepción. Como era costumbre, la plaza se iluminó de luz, fuegos artificiales y demás luminarias. La fuente, sin embargo, aún no estaba acabada, pues le faltaban las tazas y las sobretasas, adornos y las cadenas para su protección. Por fin, el 8 de septiembre de 1651 brotó el agua.
También se instalaron azulejos en los 4 albercones que rodeaban a la fuente. ¿Qué eran estos? Una especie de pilones de donde la gente sacaba el agua, ya que la fuente principal era meramente decorativa. Estos albercones fueron removidos en 1860 y puestos en las esquinas de la parte central de la plaza, y luego desaparecieron.

El supuesto “ángel de la fama” de la pileta de la Plaza Mayor de Lima
Cuando se levantó la pileta se puso en su parte más alta una imagen de la Fama (no confundirlo con un ángel), la que resistió por mucho tiempo todo tipo de embates que un monumento limeño es capaz de soportar, hasta que en 1903, época del alcalde Federico Elguera, se decidió recuperarla. Bajaron a la fama y descubrieron que tenía hasta balas, producto seguramente de alguno de los muchos enfrentamientos que se dieron en el centro de Lima entre los ejércitos de los caudillos.
El problema es que en medio de los trabajos de restauración la fama se cayó (o se le cayó a alguien) y ¡ay!, siguió sufriendo. La colocaron detrás de la puerta de la municipalidad, supongo que la idea era tenerla allí por un tiempo hasta recuperarla, pero la fama “voló” y nunca más apareció.

La que vemos es de 1997. Lleva trompeta y escudo de España y de la ciudad de los Reyes. Más abajo hay tazas y pedestales decorados con hojas de acanto, sirenas, cabezas de mujer veladas, querubines alados.
La Fama es la mensajera alada de Júpiter. Además, encarna la voz pública por lo que va tocando una trompeta, y es que es una alegoría del éxito, de la proclamación de las bondades y verdades, en este caso de la ciudad de Lima. También puede llevar dos trompetas, una significa la verdad y otra la mentira.
Virgilio la describe en su “Eneida” como un monstruo alado, lleno de plumas, y de ojos, bocas, orejas, pues tiene una impresionante capacidad para recepcionar noticias y difundirlas, teniendo efectos que pueden ser terribles para quienes las oyen. Poco a poco este personaje empezó a ser representado como una figura más bella, casi como un ángel.

En la parte inferior de la fuente hay tazas y pedestales decorados con hojas de acanto, sirenas, cabezas de mujer veladas, querubines alados. Y en el borde exterior, es decir, en la alberca que tiene una forma de rosa de 8 pétalos, hay precisamente 8 leones que dominan a otros tantos animales fantásticos que pueden ser serpientes aladas o dragones. Por el exterior, casi a nivel del suelo, hay una hilera de floreros en relieve en forma de ánforas alternadas con rosetones ovalados.
Símbolos misteriosos en la pileta de la Plaza Mayor de Lima
Pero hay mensajes cifrados, simbólicos que están en esta fuente y que pasan desapercibidos y que ahora te las comentaré…
Un mensaje religioso:
Las fuentes se asocian a la salvación del alma, pues se hace alusión a la fuente de agua viva de las letanías de la Virgen María, como se representaba siempre en los cuadros de la Inmaculada Concepción. Letanía es una oración o súplica que se hace a Dios con cierto orden, poniendo a la virgen o a los santos como intermediarios, por ejemplo…
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Virgen inmaculada en tu concepción, ruega por nosotros.
Fuente inmaculada del amor divino, ruega por nosotros…


También se vincula con la fuente eucarística de Cristo, en el que el agua simboliza la sangre redentora del Mesías o el lagar místico. El lagar es el sitio donde se exprime la uva para sacar el vino, del mismo modo Cristo se representa como esa cepa que es exprimida y de él brota sangre como si fuera vino. Ese derramamiento de sangre permite a sus creyentes salvarse.

Un mensaje político:
Pero también se evidencia otro mensaje: el dominio imperial sobre el nuevo mundo. Si ves, los 8 leones dominan a las serpientes/dragones que son femeninos, pues tienen senos. Un macho domina a una hembra. Y es que el león siempre ha sido asociado al reino de Castilla y en este caso aparecería dominando a bestias fantásticas parecidas a dragones como vemos en el grabado del Felipe Prudens de 1639 hecho para el beneficio de Felipe II hijo de Carlos I. Para el caso de la fuente limeña esos dragones podrían hacer alusión a las serpientes o amarus andinos. Es decir, es el triunfo de España sobre los Incas.

Un oculto mensaje de lucha de virtudes y vicios:
Hubo una campaña de extirpación de idolatrías en 1649, es decir, dos años antes de poner esta fuente: los teólogos decían que la superioridad moral de España, y la miseria de los indios, estaban justificadas por obras de la voluntad divina. España, su religión y poder, eran representados como la suma de todo el bien, mientras que las creencias indígenas eran considerados como reflejo del mal.
El combate entre animales feroces que se representaban el bien contra el mal en la época medieval se trasladó aquí: era una guerra de vicios y virtudes personificadas en dos bestias: el león de Judá (la tribu de donde vino Jesús) y el dragón (animal maligno, asociado a las oscuras profundidades) reunidos en un abrazo salvaje, guerrero y erótico según la antigua asociación de victoria militar con la violación.


Como ves, hay una combinación de mensajes religiosos, políticos y de virtudes contra vicios simbolizadas en este monumento que casi pasan desapercibidas. Por eso, cuando visites este sitio importante de Lima no olvides la gran historia de la pileta de la Plaza de Armas de Lima.
Fuentes
- Andrade, A. (jueves 14 de noviembre de 1996). La Plaza Mayor y la Fuente.
- Andrade, A. (miércoles 4 de diciembre de 1996). La fuente de la Plaza Mayor y su estilo barroco. El Comercio.
- El 15 de enero quedará lista la pileta central de la Plaza Mayor. El Comercio. 21 de diciembre de 1996.
- En las entrañas del pasado. 23 de agosto de 1996. El Comercio.
- Hallan primer sistema de agua construido en lima el año 1565. (viernes 23 de agosto de 1996). El Comercio. pp.
- Histórica plaza de armas de Lima volverá a lucir su diseño virreinal. (1 de agosto de 1996). La República. pp.
- Inicia las excavaciones en la plaza de armas. (13 de agosto de 1996). El Comercio. pp.
- La fama, alegoría o diosa. https://personal.us.es/alporu/varios/fama_simbologia.htm#notas
- La fuente de la vida limeña. (20 de agosto de 1996). El Comercio. pp.
- Más de 40 mil bloques de granito necesitará nuevo piso de plaza de armas. (03 de agosto de 1996). El Comercio. pp.
- Méndez, M. (lunes 19 de agosto de 1996). Plaza de armas: un vistazo al libro de su historia. El Comercio.
- Revilla, F (2012) Diccionario de Iconografía. Editorial Catedra.
- San Cristóbal, A. (miércoles 8 de noviembre del 2000). Azulejos adornaron la pila de la plaza mayor. El Comercio.
- San Cristóbal, A. (miércoles 20 de diciembre del 2000). Los pilones de la plaza mayor de Lima. El Comercio.
- Statsny, F. (2013). Naturaleza, arte y poder en una fuente barroca. En “Estudios de arte colonial. Vol.1”. IEP